
Muchas horas anteriores las pase pensando porque no me besaste aquella noche de verano bajo la luz de aquella luna en aquel parque solitario, juntos, tu y yo, con una guitarra y miles de preguntas, de historias, de ilusiones y de futuro. Miedo, tuve miedo aquel día, de enamorarme de ti, pero no quería que la noche pasara, que tu canción se acabara, no quería nunca irme de aquel banco, ni de tu lado. A los dos días, otro parque, mas luz, mas gente, mas miedo y menos tiempo. Porque tendrías que irte? Porque no fuimos capaces de decirnos nada? Porque solo nos dedicamos a ser amigos? No olvidare esa despedida, ni aquella noche que no fue como la anterior, sino todo lo contrario… y si no te volvía a ver?? Si aquella fuese la ultima vez que te viera? Si me habías enamorado y te ibas, que haría yo? Miles de preguntas. Llego el lunes, y tuve el valor o el orgullo de hablar contigo, cambie después el orgullo y te dije lo que sentía, “Me gustas” seguido de esto pensé “tierra trágame” quiero hacerme pequeñita, pequeñita y desaparecer sin que lo note. Pero cual fue mi sorpresa que a pesar de los miedos y de mil historias más que se nos ponían por delante, yo también te gustaba, que cosa esta del amor.
Volviste, 800km para ver a una chica, a mi, cuando abrí la puerta de casa no era capaz de mirarte, ni tocarte… tenia unas ganas locas realmente, pero menuda timidez.
Al menos te lanzaste a besarme, no olvidare ese beso, cuanto tiempo lo llevaba esperando?? Y ahora cada vez que me besas no quiero que separes tus labios de los míos, quiero que sean besos eternos, que sean como aquel primer beso, ahora que te amo y tu me amas, los besos son mi oxigeno y tu mi pulmón.