Algunas veces vivo y otras la vida se me va con lo que escribo,
algunas veces busco un adjetivo inspirado y posesivo que te arañe el corazón...
Luego miro de reojo mi mensaje, se lo lleva de equipaje una botella al mar de tu inconprensión.
No quiero hacerte chantaje, sólo quiero regalarte una canción...