domingo, mayo 01, 2011

Tierra sin sueños, vida sin futuro.

Queriendo tantas cosas en la vida, pasan los días y voy teniendo menos sueños por cumplir, pero no por ir consiguiendolos, sino porque a veces me rindo, me canso de buscar algo que no sé si alcanzaré de alguna manera.
Pasan los días, y tengo la sensación de perder el tiempo, de que pasan los dias, meses, años... y no consigo prosperar, sentirme realizada, ser totalmente feliz.
Y es que si en lo profesional la vida es un asco, en el amor la vida me sonrie, por lo cual, digamos que estoy al 50%, no todo puede ser perfecto, no?

Pero me canso, enfado y desespero... y de que sirve?? de nada. Solamente me siento en esta noria que da vueltas y vueltas, que cuando una cosa está bien la otra está mal.

sábado, abril 23, 2011

Ahora

Ahora que la adolescencia es un septiembre lejano, humo de cerveza en un portal, un verano inacabado. Algunos años en la facultad de ciencias, papeles escritos, ron de Cuba, hojas de hierba, un tren dormido en una vía muerta, la luz de la ventana azul que siempre estaba abierta. Ahora que quedan tan lejos las playas de Corfú, las estaciones de trenes de Praga, Hamburgo o Estambul, los viajes que trajeron a otros vistiendo nuestros cuerpos, la luz de una cafetería, los amores conversos. Ahora que te cansas y las piscinas cierran, y apura el último baño la luz de las estrellas. Ahora que regreso a los lugares a donde quise huir y nadie me espera allí. Ahora que casi llego a fin de mes, que amo a una mujer. Que amo a una mujer. Ahora que pago las facturas, que me besé en La Habana, que sueño con Lacandona, que ya no escribo cartas, que cumplimos más años que promesas, que se hunden nuestros corazones como la vieja Venecia, que llego tarde a los cines y al fin del planeta, que alquilo un pequeño piso en un castillo de arena. Ahora que duelen las resacas y cortan como una navaja. Ahora que nadie nos saluda por los bares de Malasaña, que pido auxilio, besos y comida por teléfono, que fumo flores y lloro a veces mientras duermo. Ahora que tiemblo como un niño abandonado. Ahora que viejos amigos nos han traicionado. Ahora es el momento de volver a empezar, que empiece el carnaval, la orgía en el Palacio de Invierno, de banderas y besos. Se cayeron mis alas y yo no me rendí, así que ven aquí, brindemos que hoy es siempre todavía, que nunca me gustaron las despedidas.