No quiero ser ese absurdo,
ese absurdo intelectual
que compaciente vocea
desde la melancolía de su silla,
desde la belleza de su escritorio,
desde la arrogancia de su pluma,
desde...
¡Desde él!
¡No me dejéis que sea así!
Yo quiero ser pueblo
quiero blasfemar desde la tierra
quiero escribir desde el andamio
y desde el andamio construir
construir el nuevo cielo
- destruir la vieja tierra -
construir la nueva tierra.
Quiero ser pueblo
y desde allí, regalar versos,
regalar versos...
dártelos a TI...
No olvides que te quiero
que aunque borracha melancolía
sumergida en la utopía:
Te quiero.
Que, aunque te pierda en los rincones
extraños de mi razón:
Te quiero.
No me olvides nunca
aunque te pierdas en la sucia trama
del inevitable presente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario