Sin tiempo de respirar me apoderé de ti, de tus horas, de
tus dias, de tus años.
Nos quedamos encallados el uno en el otro sin querer salir
de este mar de locura.
Y ahora, ahora nos hemos dado cuenta de que este agua ya
esta demasiado fria para seguir.
Que el hielo de tu mirada se confunde con las olas de mi
inestabilidad.
Lo mas coherente seria salir de este absurdo y zarpar de
nuevo por separado.
Sin importar las tormentas, sin oler de nuevo la sal de tu
pelo o el sabor de tus labios.
Porque más vale
resucitar a un muerto que vivir ahogandonos el uno al otro para toda la vida.
Eso es demasiado tiempo.
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