El uno para el otro

En estos días he entendido muchisimas cosas.
Entre ellas, que definitivamente hay gente que esta hecha el uno para el otro.
Y otras que no.
Y que por muchas barreras que trates de ponerle a los sentimientos, son muy escurridizos, y se escaparán de tu control.
Alguna vez te has puesto a pensar, como la vida se las ingenia para enamorarte de alguien que puede estar a kilómetros y kilómetros de distancia?
Todas las cosas que tienen que pasar, para que tu y ella se comuniquen, se entiendan y se enamoren?
Y es allí donde te das cuenta que la vida es una niña traviesa. Te une con personas, que te ilusionan, te desarman, te enamoran.
Pruebas, y aveces funcionan las cosas y a veces no. El simple hecho de enamorarnos, debe ser agradecido.
Podrías pasarte la vida entera sin siquiera ver a esa persona. Pero la vida, en una de sus travesuras, te permite hacerlo.
Te hace desear a esa persona, querer besarla o sencillamente solo sentir su presencia a tu lado. Te conformas con verla, eso y nada mas.
Siempre he pensado que las cosas que pasan, lo hacen por una razón. Algún aprendizaje, alguna lección que debemos aprender en un momento determinado.
Y estoy feliz de que me pasen. Porque prefiero vivir de ilusiones y no de realidades imposibles.Cuando alguien está hecho para ti, el mundo conspira para que estén juntos.
No importa cuantas barreras le coloques, o de cuantas maneras quieras evitarlo, esa persona estará contigo. Para hacerte sentir algo nuevo, para regalarte una tristeza, o para sencillamente enseñarte a no confiar en todo el mundo, quien sabe.
Quizá te enamoras tanto y después terminan tratándote como cualquiera, y aprendes a desligarte de la gente, a no darlo todo, cosa que te endurece como ser humano.
La vida, te regala y te quita. Te enseña la bolsa de caramelos, pero la coloca muy muy lejos para que no la alcances. Y es lo que nos hace humanos, ese tratar de conseguir el momento, el lugar, el sentimiento y la persona perfecta para ti.

Cuando la encuentras, puedes decir por fin.... que has vivido. Y aunque a veces tarde, siempre puedes vivirlo.