No nos debe importar nada, cuando lo tenemos todo, no todo lo que deseamos, sino todo lo que necesitamos.
Los días transcurren con la cabeza en mil sitios, con proyectos por cumplir e historias nuevas para vivir, pero a veces, en días como hoy, el tiempo se para, miro a mi alrededor, y me desespero.
Estoy estancada, hoy me siento así, que me encuentro como en un laberinto del que no sé salir, y en el que no me encuentro para nada a gusto.
Puede sonar bastante retorcido, pero es así. Por más que pienso las cosas a la única conclusión convincente a la que puedo llegar es: Llorar.
Y realmente no es una opción de las buenas, ya que me sumerjo en un lugar donde el color desaparece y una vez allí cuesta más salir.
Así que intento mirar a otro lado, no olvidando lo ocurrido ni olvidando mis sentimientos, porque éstos no pueden cambiar así de rápido, pero si intento luchar por quien tengo a mi lado, que no sé realmente si me entiende o no, pero ahí sigue, en su lucha particular para soportarme cada día un poquito más.
Y es que no es nada fácil, llegar a entender lo que siento, yo no consigo expresarlo con palabras, así que dificilmente alguien podrá comprenderme, por lo que llego a la conclusión de que soy rara. Para qué complicarme más?
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